lunes, 4 de marzo de 2013

Comentario texto "El Árbol de la Ciencia"

El fragmento corresponde al epígrafe número 9, La crueldad universal, de la segunda parte, titulada La carnarias, de la novela de Baroja El árbol de la ciencia, considerada tanto por críticos como por el propio autor como su mejor obra. Recoge aparte de su base autobiográfica, el pensamiento del autor y su visión del mundo. El género al que pertenece el fragmento es narrativo, perteneciente al subgénero novelesco. Ademas de la forma literaria narrativa (prosa), el autor hace uso de descripcción y diálogo en estilo directo, para sustentar la base realista del texto. El autor Pío Baroja nació en San Sebastián y vivió, durante casi toda su vida, en Madrid. Allí estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre El dolor (preocupación significativa durante toda su vida). Su ejercicio como médico fue breve, en Cestona. Vuelve a Madrid donde entra en contacto con escritores como Azorín, Maeztu,. que le llevan a entregarse a la literatura, su gran vocación. Publica sus primeros libros en 1900 tras una serie de colaboraciones en diarios y revistas. Sigue una etapa de intensa labor que conjuga con viajes por España y Europa. En 1911 publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos, diecisiete novelas que constituyen lo más importante de su producción. Su fama se consolida y su vida se consagra a escribir volviéndose cada vez más sedentaria.  En 1935 ingresa en la Real Academia. Durante la Guerra Civil pasa a Francia, pero en 1940 se instala de nuevo en Madrid. Muere en 1955. Fue un solitario y amargado, él mismo se autodefine así en Juventud, egolatría. Posee un radical pesimismo sobre el hombre y el mundo: "la vida es esto, crueldad, ingratitud, inconsciencia, desdén de la fuerza por la debilidad", para él el hombre era egoísta, cruel y brutal. Y sin embargo, Baroja escondía otra cara más oculta, la de un hombre compasivo y tierno con los desvalidos y marginados, un sentimental necesitado de cariño, hipersensible ante el dolor y la injusticia que sentía una inmensa ternura por los seres desvalidos o marginados. Así se observa continuamente en su obra. Le caracteriza además una absoluta sinceridad, un tanto pesimista y excesivamente realista: Baroja no quiere engañar ni engañarse. Tal fue el código moral que aplicó hasta la exasperación, de ahí la fama de  individualista intratable que tuvo entre quienes no supieron ver el fondo desolado de su alma El árbol de la ciencia es una de las novelas más representativas del género existencial, en tanto que narra la trayectoria vital de un héroe o un antihéroe, en conflicto con las fuerzas irracionales. Podemos decir que responde a “novela de formación del personaje”. Desarrolla la vida de Andrés Hurtado, un personaje perdido en un mundo absurdo. La trama constituye una continua sucesión de desengaños. Su ambiente familiar hace del muchacho un personaje solo y abandonado, con un gran vacío en el alma. Junto a esto y paradójicamente, siente una sed de conocimiento espoleado de una necesidad de encontrar alguna solución que dé sentido a su vida.  Sus estudios no colman sus ansias, ya que la universidad así como la cultura española se encuentran en un estado lamentable. En cuanto a la relacion autor-texto, el fragmento se encuadra dentro del realismo, contado por un narrador en tercera persona de carácter omnisciente. El texto comienza con una descripción objetiva, topográfica de las vistas de los alrededores de Madrid desde una azotea. La función de esta descripción es la de ambientar la narración y es una narración introducida en la trama del relato realista. A continuación el autor presenta el diálogo en estilo directo de dos personajes: Iturrioz y su sobrino Andrés, el protagonista de la novela que se saludan y preparan el diálogo más filosófico que se plantea en la última parte del texto: ambos personajes se enfrentan dialécticamente argumentando sus distintas opiniones sobre la lucha por la vida. El tema del texto resume una de las ideas esenciales del pensamiento barojiano: la vida como lucha constante y como cacería cruel. Aquí reside uno de los caracteres del pesimismo existencial de Baroja. Hurtado proporciona la tesis de reflexión (la vida de sus vecinos) e Iturrioz contrapone la antítesis incluyendo a todos los seres vivientes en la lucha por la existencia; Hurtado, en su intervención, duda de la opinión de su tío, contestando que es un concepto antropomórfico, es decir, trasladado de los hombres a los demás seres, pero al tiempo compara a sus vecinos con ellos y les niega algo tan humano como la lucha por la vida. Iturrioz aclara en su última intervención varios conceptos: primero, equipara el de la lucha con el del conflicto, donde siempre hay un vencedor y un vencido; segundo, contrapone su forma de ser, la de un espectador, como la del propio Baroja, que se explica el ciclo de la vida, con la del hombre justiciero, que impunemente destruye al débil creyendo que hace bien. El lector se encuentra ante un texto de carácter fundamentalmente ideológico. Para ello, el novelista utiliza una estructura y forma del contenido dialéctica en que se contrastan las opiniones de los personajes, Andrés y su tío, que según estudiosos, forman el desdoblamiento del propio Baroja. En el fragmento pueden distinguirse dos partes bien diferenciadas, tanto por la forma como por el contenido: La primera, la parte narrativa y descriptiva, está utilizada como introducción para situar el diálogo que le interesa especialmente. La segunda, laparte diálogada, funciona como eje central del texto y expresa el contenido ideológico. En el plano morfosintáctico predominan los verbos y sustantivos, destacando la escasez de adjetivos. En la descripción se usan los topónimos: Guadarrama, Móstoles, etc. En la primera parte del texto los sustantivos son comunes y concretos: sol, azotea, tiestos, terraza, plantas, etc. En la segunda parte también hay sustantivos abstractos: concepto, conflictos, idea, etc. Los verbos abundan como corresponde a un texto narrativo. Están en pretérito imperfecto cuando el autor describe y relata acciones habituales: veía, ocultaba, brillaban, tenía, etc, y en pretérito perfecto simple cuando se relatan acciones puntuales: presentó, llevó, salió, dijo, etc. El modo de los verbos es en general el del indicativo puesto que se trata de un texto de corte realista. El nivel del lenguaje usado no es muy culto como corresponde al estilo sencillo y descuidado de Baroja. En la segunda parte del texto el nivel del lenguaje es más culto y elaborado ya que está exponiendo ideas filosóficas. En general la sintaxis empleada también es sencilla con frases cortas y dinámicas en la primera parte, y con un estilo y una sintaxis más compleja y elaborada en ña segunda parte: oraciones subordinadas y periodos sintácticos más largos. Como conclusión, el texto resume aspectos fundamentales de la visión barojiana del mundo. Por eso importa más el contenido que la forma. Las ideas de Baroja tienen fuentes reconocibles: la filosofía de Nietzsche, uno de los autores preferidos de nuestro novelista. En cuanto a la forma, convien destacar la perfecta estructura de intoducción y desarrollo dialéctico y precisar el lenguaje directo del autor, que sólo permite mínimos apuntes impresionistas sobre el paisaje y el ambiente. Bibliografia Manual de literatura. Autores: Santos Alonso Fernández, Antonio López Martínez, Pedro Lumbreras García y Azucena Pérez Tolón. Editorial. Magisterio Casals. Proyecto aula (http://lenguayliteratura.org/mb/)

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